

En la siguiente tabla hemos comparado las cantidades recomendadas de los diferentes minerales con las consumidas por mí.
Al relacionarlas se observa que en gran parte de ellas hay deficit que puede deberse a un bajo consumo de los alimentos que los contienen o las ingestas recogidas con antelación ya que si son de pocos días no reflejará las ingestas correctas sino que habría que llevar un seguimiento continuado comprobandolos con un mayor número de ingestas.
De todas formas estos deficits no son muy significativos y por tanto no traeran problemas de salud importantes.
Los deficits más importantes de minerales y sus posibles signos clínicos son las siguientes:
Hierro: El deficit de hierro es uno de los problemas más comunes en las sociedades desarrolladas y su deficit produce la denominada anemia ferropénica.
Los niños, los deportistas, las mujeres embarazadas y las madres durante la lactancia tienen unas necesidades mayores de hierro que el resto de las personas.
Las personas estrictamente vegetarianas también pueden padecer la anemia ferropénica por privarse voluntariamente de la carne, que es un alimento clave para un correcto aporte diario del hierro.
También se pueden producir hemorragias sostenidas pero inadvertidas de cualquier tipo, pero principalmente las digestivas.
Otra causa del déficit de hierro se encuentra en la mala absorción digestiva del mismo. Esto ocurre en algunas enfermedades menos frecuentes como son la enfermedad celíaca (atrofia intestinal por intolerancia al gluten).
Calcio: La deficiencia d calcio tiene graves repercusiones durante el crecimiento, ya que paraliza el crecimiento de los huesos. Las consecuencias generales de una deficiencia crónica son osteomalacia, osteoporosis, repercusiones en la calcificación de los dientes, y la deficiencia aguda puede provocar hipocalcemia y como consecuencia convulsiones, tetania e incluso parada cardíaca. La enfermedad que más se ha asociado con el bajo consumo de calcio es, quizás, la osteoporosis.
Magnesio: La depleción de magnesio provoca desorientación, nerviosismo, temblor, disfunción muscular y pérdida de control muscular.
Fósforo: Su deficit produce fatiga, espiración irregular, desordenes nerviosos y debilidad muscular.
Fluor: Caries dental.
CONCLUSIÓN
Para reducir el deficit de estos minerales debería de consumir con mayor regularidad una serie de alimentos que los contienen. Entre ellos están:
- Un mayor consumo de productos lácteos como leche, yogures, queso.. para aumentar los niveles de calcio.
- Un mayor consumo de cereales y derivados ya que éste grupo es rico en Mg, Zn, Fe y en menor cantidad el calcio.
- Aumentar el consumo de frutos secos ya que también son ricos en una amplia gama de minerales.
- Las legumbres como alubias, garbanzos, lentejas... son ricas en Ca, Mg, Zn, K, P y Fe por tanto también sería conveniente incrementar su consumo para aumentar la cantidad de éstos minerales ya que son los que tengo en menores cantidades.
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