martes, 23 de marzo de 2010

ESTADIOS

Se distinguen cinco estadios dependiendo de la situación de deficit nutricional en la que se encuentre un determinado individuo.
Situación de deficit nutricional: Ingestión de nutrientes menor, sistema métrico celular y grado de salud.
VALORACIÓN PERSONAL
En relación a las ingestas de vitaminas y minerales podemos deducir mi propio estadio que sería el estadio I caracterizado por haber manifestaciones clínicas con la posible recuperación ya que algunas ingestas de vitaminas y minerales están disminuidas.
Pero a pesar de esas pequeñas deficiencias no son muy significativas ya que mi organismo está perfectamente nutrido. Las funciones metabólicas se desarrollan con normalidad, salud óptima y todo funciona correctamente.

sábado, 13 de marzo de 2010

MINERALES



En la siguiente tabla hemos comparado las cantidades recomendadas de los diferentes minerales con las consumidas por mí.
Al relacionarlas se observa que en gran parte de ellas hay deficit que puede deberse a un bajo consumo de los alimentos que los contienen o las ingestas recogidas con antelación ya que si son de pocos días no reflejará las ingestas correctas sino que habría que llevar un seguimiento continuado comprobandolos con un mayor número de ingestas.
De todas formas estos deficits no son muy significativos y por tanto no traeran problemas de salud importantes.
Los deficits más importantes de minerales y sus posibles signos clínicos son las siguientes:
Hierro: El deficit de hierro es uno de los problemas más comunes en las sociedades desarrolladas y su deficit produce la denominada anemia ferropénica.
Los niños, los deportistas, las mujeres embarazadas y las madres durante la lactancia tienen unas necesidades mayores de hierro que el resto de las personas.
Las personas estrictamente vegetarianas también pueden padecer la anemia ferropénica por privarse voluntariamente de la carne, que es un alimento clave para un correcto aporte diario del hierro.
También se pueden producir hemorragias sostenidas pero inadvertidas de cualquier tipo, pero principalmente las digestivas.
Otra causa del déficit de hierro se encuentra en la mala absorción digestiva del mismo. Esto ocurre en algunas enfermedades menos frecuentes como son la enfermedad celíaca (atrofia intestinal por intolerancia al gluten).
Calcio: La deficiencia d calcio tiene graves repercusiones durante el crecimiento, ya que paraliza el crecimiento de los huesos. Las consecuencias generales de una deficiencia crónica son osteomalacia, osteoporosis, repercusiones en la calcificación de los dientes, y la deficiencia aguda puede provocar hipocalcemia y como consecuencia convulsiones, tetania e incluso parada cardíaca. La enfermedad que más se ha asociado con el bajo consumo de calcio es, quizás, la osteoporosis.
Magnesio: La depleción de magnesio provoca desorientación, nerviosismo, temblor, disfunción muscular y pérdida de control muscular.
Fósforo: Su deficit produce fatiga, espiración irregular, desordenes nerviosos y debilidad muscular.
Fluor: Caries dental.

CONCLUSIÓN
Para reducir el deficit de estos minerales debería de consumir con mayor regularidad una serie de alimentos que los contienen. Entre ellos están:
- Un mayor consumo de productos lácteos como leche, yogures, queso.. para aumentar los niveles de calcio.
- Un mayor consumo de cereales y derivados ya que éste grupo es rico en Mg, Zn, Fe y en menor cantidad el calcio.
- Aumentar el consumo de frutos secos ya que también son ricos en una amplia gama de minerales.
- Las legumbres como alubias, garbanzos, lentejas... son ricas en Ca, Mg, Zn, K, P y Fe por tanto también sería conveniente incrementar su consumo para aumentar la cantidad de éstos minerales ya que son los que tengo en menores cantidades.

VITAMINAS




En la siguiente tabla hemos introducido las diferentes vitaminas divididas en hidrosolubles y liposolubles.
Vitaminas hidrosolubles son aquellas vitaminas que se transportan en el organismo por medio del agua. Pertenecen a esta grupo las vitaminas C, B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, ácido pantoténico y biotina.
Vitaminas liposolubles que se caracterizan por disolverse en grasas y aceites, normalmente se almacenan en tejidos adiposos y en el hígado. Pertenecen a este grupo las vitaminas A, D, E y K.

Las cantidades diarias recomendadas para el organismo de una persona adulta y sana las hemos relacionado con mi propia ingesta de varios días recopilada en el "DIAL" para comprobar si las consumo de forma adecuada o para averiguar si hay excesos o deficits.
En el caso de las vitaminas hidrosolubles estarías todas en las cantidades adecuadas salvo la Niacina que está en cantidades deficitarias y el Ácido fólico y vitamina C que se encuentran en aumento.
Con respecto a las vitaminas liposolubles estarían todas correctas salvo la vitamina D que se encuentra en deficit y la vitamina K que se encuentra aumentada.
A pesar de esos pequeños desajustes no representan cantidades significativas por lo tanto no traeran problema importantes.
También hay que tener en cuenta el número de ingestas previas que hayas tomado para analizar las vitaminas ya que el seguimiento de éstas debería de ser frecuente para verificar que los datos son fiables.

CONCLUSIÓN
Al analizar la tabla podemos tomar una serie de conclusiones para mejorar los niveles de vitaminas.
Como consecuencia de la rica ingesta en frutas mis niveles de Vitamina C están algo más elevados de lo normal, pero al no ser un exceso muy significativo sería adecuado.
El ácido fólico en cambio se encuentra en niveles más bajos situación que puede cambiar con una mayor ingesta de verduras frescas de hoja verde que son las que contienen mayor cantidad de ésta vitamina.
La vitamina D está disminuida seguramente como consecuencia de la baja exposición solar, ya que ésta vitamina se puede aportar de ésta forma y no solo en la dieta. También son ricos en ésta vitamina los alimentos fortificados (la leche, yogurt, margarina, derivados grasos, cereal de desayuno y pan).
La vitamina K en cambio se encuentra ligeramente aumentada debido a mi rico consumo en algunas frutas como el kiwi, cambur o bananas, productos de soja y algunos aceites vegetales (soja, algodón y oliva). Alimentos de origen animal ricos en vitamina K son carnes, leche de vaca y huevos.

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